Los edificios aragoneses serán referente europeo en ahorro de energía

• La Fundación San Valero lidera el proyecto europeo Domotic que creará un modelo de gestión energética eficiente en edificios con gran afluencia de público que será aplicado en otros escenarios  

• Según los cálculos, sólo el proyecto piloto que se desarrollará en el centro educativo de la propia Fundación permitirá el ahorro de 150 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
• Domotic es un proyecto transnacional que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros subvencionado al 50% por la Comisión Europea

Zaragoza, 25 de octubre de 2010

La Fundación San Valero (FSV) ha sido elegida por la Unión Europea para desarrollar el proyecto Domotic, que tiene como principal objetivo demostrar el beneficio que tiene para el medio ambiente la utilización de tecnologías domóticas y modelos de eficiencia energética en edificios de gran afluencia de público.

Se pretende promover la popularización de instalaciones inteligentes que, según diversos estudios, permiten obtener en los edificios ahorros energéticos de hasta el 50% en climatización y de hasta el 80% en iluminación en comparación con las instalaciones convencionales, y crear un modelo que facilite su implantación en centros de formación y salas de exposiciones.

Tal y como ha explicado el subdirector de la FSV, César Romero, “se pretende demostrar lo que puede resultar una evidencia: que utilizando aplicaciones que ya existen, como la domótica, se puede ahorra más del 50% en climatización y en iluminación, y que siendo eficiente en el ámbito de la energía se puede reducir tanto el consumo como las emisiones a la atmósfera”.

Para demostrar el elevado potencial de ahorro energético de estas aplicaciones y modelos, se desarrollarán tres acciones piloto: una en las instalaciones educativas de la FSV, otra en la Universidad San Jorge y una tercera en el edificio PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) de Valladolid.

En cada uno de ellos, se diseñará y aplicará una instalación de un sistema inteligente en el que se incorporarán diferentes elementos de iluminación, climatización, gestión y monitorización de energía, alarmas, telecomunicaciones, etc. Tras su puesta en marcha, se registrarán los datos obtenidos y se compararán con los de instalaciones convencionales, y se definirán las normas y los métodos más adecuados de instalación para elaborar una guía práctica que facilite la correcta aplicación de esta tecnología en colegios, universidades, museos y otros edificios de similares características.

Según los primeros cálculos, sólo en el experimento piloto que se desarrollará en las instalaciones de la Fundación San Valero se obtendrá un ahorro de 150 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera, 60 de ellas mediante la reducción de un 50% en el consumo de gasoil para calefacción y las otras 90 tras reducir a la mitad el consumo eléctrico.

Así, la institución aragonesa lidera un equipo transnacional e interdisciplinar en el que se incluyen la Fundación Patrimonio Natural de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León, la Agencia de Energía de Graz (Austria), la Asociación para el Desarrollo y la Sostenibilidad (ADESOS) y la consultora EID.

El proyecto Domotic es uno de los 30 proyectos LIFE aprobados por la Unión Europea en España y se encuentra entre los que ha conseguido una mayor dotación económica de subvención en la convocatoria del año 2010. En concreto, cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros para sus tres años de duración, de los que el 50% está financiado por la UE.

No es la primera vez que la Fundación San Valero está al frente de un proyecto LIFE, de hecho, es la institución europea que más trabajos de este tipo ha conseguido y ahora mismo desarrolla al mismo tiempo el proyecto POWER que trabaja en la creación de modelos de gestión eficiente del agua.

Para Romero, “liderar este proyecto supone ir un paso por delante en unas aplicaciones que se incluyen en nuestra oferta formativa y que tienen en cuenta lo que son las nuevas tecnologías aplicadas a diferentes especialidades”. “Queríamos liderar un proyecto a nivel europeo que, partiendo desde la experimentación demostrativa, nos reflejara el potencial que tienen estas aplicaciones tecnológicas, ya que, aunque son utilizadas en la actualidad, no están lo suficientemente ponderados y contrastados los ahorros que suponen”, ha concluido Romero.